La joven intérprete, Elena Furiase, de “El internado” asegura estar dejando de ser conocida por su familia y cree que está consiguiendo hacerse un hueco por su nombre. Además, ha querido valorar su paso por la serie y aclarar cuál será su futuro cuando deje de interpretar a Vicky.
¿Qué valoración haces de tu paso por la serie?
Primeramente fue lo que me dio el salto a dedicarme a esto. Es el primer trabajo que hice profesionalmente. Me llevo a mucha gente, muchos amigos y sobre todo mucho aprendizaje. Aquí se ha aprendido en estas cuatro paredes un montón con tus compañeros, con los actores, con el equipo técnico, el saber estar y sobre todo un gran trabajo detrás y muchas tablas.
¿Qué valoración haces de la serie dentro de la ficción española?
El Internado ha ayudado muchísimo a la gente a centrarse o seguir una serie. Ha ayudado un montón a valorar un poco más las series españolas. Creo que el Internado tiene muchísimas tramas y muchísimos personajes que se pueden sentir identificados unos con otros y que ayuda pues a valorar un poquito más la televisión española y el tipo de programas y series que se están haciendo.
¿Estás satisfecha con la evolución de Vicky en la serie? ¿Ha tenido suficiente protagonismo?
Vicky no ha sido una protagonista, pero yo creo que tampoco lo necesita. Es un personaje que se planteó así desde un principio y va a ser una de las protagonistas pero no la protagonista ni mucho menos sino un papel secundario que en algunos capítulos ha tenido mucha repercusión y en otros un poco menos. No estoy descontenta. Creo que ha cogido el peso justo y que las tramas las ha defendido como ha podido y que se lleva un buen recuerdo. Yo creo que la gente quizás se acuerde de Vicky y cualquier persona que se haya sentido identificada pues tendrá ese cariño.
¿Qué nos queda por ver de Vicky en lo que queda de serie?
Bueno, como sabéis no podemos decir absolutamente nada porque está más que prohibido y mucho más ahora que es la recta final. En todo lo que le ha pasado a Vicky durante estas últimas temporadas: la enfermedad, que ha perdido a sus amigos, que ha estado a punto de morir, ha ido evolucionando y se ha convertido de una niña miedosa y muy precavida a una un poco más valiente y con otro tipo de ideas y quizás pisando un poco más fuerte. Esta última temporada va a ser eso sumado al mil porque se crean unas situaciones muy al límite y unos ambientes un poco terroríficos que no le gustaría pasar a nadie.
¿Conoces ya su final?
No, la verdad que no lo conozco todavía. De hecho yo no conozco la trama de los demás ni ellos la mía. Ni siquiera conozco la mía todavía, así que no sé cómo va a acabar. Espero que bien o mal, pero la verdad me daría igual. La cosa es que tenga un buen final para el espectador y para la serie.
¿Cómo has llevado el fenómeno fan que se ha creado en torno a la serie?
Al principio un poco mal porque no sabes lo que te viene de sopetón, la gente te llama por tu nombre y por el de tu personaje por la calle y no eres consciente de que para muchos eres un mito, unos te odian, otros te quieren. A otros simplemente les das igual. Yo creo que hay que saber vivir un poco con ese fanatismo e intentar sobrellevarlo lo mejor posible, que tampoco afecte a mi vida privada. Ahora que llevamos tres años y medio, casi cuatro se lleva bastante mejor y muchas veces se agradece que haya esos fans.
¿Te ves con tanto futuro como tu madre o tu abuela en los medios?
No lo sé. No tengo ni idea. La verdad es que cada persona es un mundo y a mi me encantaría ser como ellas porque son muy respetadas y han tenido una carrera espléndida. Mi madre aún la tiene. Eso si lo supiera, le quitaría la gracia.
¿Crees que después de “El Internado” se te valora por ti misma y no por tu familia?
Ya desde la segunda o tercera temporada, se me ha valorado mucho. Por lo menos lo que yo he llegado a percibir. Creo que los medios se han portado bastante bien y la gente, ya cada vez menos, me llama por “la hija de…” o por “la nieta de…”. Es lo que soy y no me lo voy a poder quitar nunca. A la hora de trabajar es bueno que te reconozcan por lo que haces y no por quien eres o por donde vengas.
¿Tienes ya algún proyecto para cuando termine “El Internado”?
No, en principio no. Me quiero ir fuera. Tengo algunos pensamientos de irme a trabajar allí y en enero o febrero seguramente vuelva para hacer algo de teatro. Seguramente me podías ver en las Tablas y en septiembre-diciembre que se van a estrenar tres películas pues ahí me podéis ver un poquito.
Un saludo muy fuerte a todos mis fans. Espero que dejéis de ver “El Internado” cuando acabe pero no dejéis de verme a mí y gracias por estar ahí siempre. Un beso.