Mi profesión me obliga a dejar mi vida personal un poco apartada
Consciente de que cualquier cosa que haga va a ser mirada con lupa, Elena Furiase se toma las cosas con calma y elige con cuidado los proyectos que le ofrecen.
Sigue en la serie El Internado y acaba de terminar el rodaje de su tercera película, Animales domésticos, junto a Fernando Guillén Cuervo, Adam Jeziersky e Irene Escolar. El filme relata la vida de un grupo de jóvenes en un reformatorio donde se recurre a métodos psicológicos crueles e inhumanos. "Es un papel muy duro, pero realista. Muchas veces, vivimos un poco engañados, y de vez en cuando, es bueno que el cine muestre esa dureza", nos contó, muy ilusionada con el proyecto.
¿Es muy duro compaginar los rodajes en cine y televisión?
Nadie dijo que iba a ser fácil, pero este trabajo es lo que me gusta y no me supone ninguna tortura. A vveces llego muy cansada a casa, pero no sabría hacer otra cosa.
El arte lo has mamado desde pequeña, así que para ti no es nada nuevo...
Por mucho que te hablen o te digan, hasta que no lo haces tú misma no sabes realmente lo que es.
¿Le has pedido algún consejo a tu madre?
No, prefiero ir aprendiendo sola e ir dándome contra los muros. Mi madre me critica como actriz, me dice lo que está bien o lo que está mal, pero no se mete en mi vida. Es una madre muy normal y cuando me mira en televisión lo hace como espectadora.
¿Y tú, eres crítica contigo misma?
Muchísimo, no me gusta verme y muy pocas veces me gusto. Pero si tengo que sentarme para ver una de mis películas o la serie, lo hago para corregir mis fallos y seguir mejorando.
Es una carrera sacrificada...
Sí, muchas veces, mi profesión me obliga a dejar mi vida personal un poco apartada. A mi edad, lo más duro son los límites que tengo que poner, pero sarna con gusto no pica.
¿Y de amores qué tal andas?
Por el momento, no quiero nada, pero no te voy a hablar de esas cosas. Estoy muy feliz así.