"Želeo bih smrt kao u Titaniku"

Daniel Retuerta: “Me gustaría tener una muerte como la de Leonardo DiCaprio en ‘Titanic’”


“Hubiera disfrutado haciendo el papel de Maxi en Los protegidos / “Las audiencias de las series han dejado de ser reales con Internet” / “Me preocupa que hayamos dado la lección de que los feos no ligan”.

Hablamos con Daniel Retuerta (Roque en El internado) tras la emisión del último capítulo de la serie antes de la pausa estival. Sólo quedan siete episodios y los guionistas ultiman el guión del desenlace, que debería estar entregado para su grabación a finales de julio. Actualmente se graban los tres últimos capítulos. Los actores cuyos personajes se mantienen con vida en la ficción reciben sólo la separata de sus guiones y desconocen el final.

¿Cómo valoras la evolución de Roque desde las primeras temporadas?

Como espectador me parece que su incursión en el lado oscuro le ha dado un nuevo giro a la trama de los adolescentes y ha permitido alargarla un poco más. Y como actor es genial tener un conflicto que se salga de lo normal. En España se sabe que las series de colegio están llenas de macarras, bromistas… El internado te da la oportunidad de ser un asesino y como actor me parece un reto bastante bueno. Y creo que he conseguido salvar la situación bastante bien.
¿Te gustaría que Roque se redimiera o mejor que aceptará su condición de villano?

Cualquiera de los dos extremos me parecería muy bueno. Pero al ser una serie coral no se centrarán en el final de un personaje. Será más bien cómo acabará la familia de Marcos, los jóvenes… No sé. Una vez descubierto, me gustaría decir: “Me los voy a cargar a todos. A tomar por saco”. Que Roque se mereciera morir por haberse entregado al lado oscuro. Luego está la redención. Me gustaría tener una muerte como la de Leonardo DiCaprio en Titanic.

¿O mueres o te los cargas a todos?

Es que no le van a perdonar jamás. Quizá hubiesen aceptado que estaban enfermos por culpa de Roque y que él estaba atrasando su investigación. Pero mi personaje nunca ha sido valiente. Si hay redención creo que será acabando como un mártir. Pero si no la hay, siempre preferiría ser malísimo antes que quedarme en agua de borrajas. A nivel salarial y sentimental, prefiero estar con mis compañeros hasta el desenlace.
¿Con qué momentos te quedarías de la serie?

Tengo muchos favoritos. Disfruté mucho en las escenas de baño con Blanca Suárez, con Yon González en las de cuarto y con Carlos Leal en las de torreón.

¿Ya sabes cómo termina El internado?

Tenemos en mano hasta el guión del capítulo 71 [el último] pero sólo las separatas. Ahora se han puesto tan proteccionistas que sólo tenemos nuestra parte, donde salimos nosotros. No sé ni cómo acabo yo.

¿Qué giro argumental te sorprendió más a lo largo de estos años?

Saber que Héctor (Luis Merlo) era Samuel Espí, el tema del traidor y uno que está por venir.
¿Se ha alargado la serie en exceso?

Si hubiera acabado en la quinta temporada no hubiera pasado nada. Pero somos esclavos del público y les dimos lo que pedían. Ahora todos están ansiosos por saber como acaba y por eso les parece que la serie huele. Pero son tonterías. Este año las audiencias no han sido para tirar cohetes, pero tenemos más de 100.000 descargas. Las audiencias de las series han dejado de ser reales con Internet. Nos siguen viendo los mismos.
¿Y el guión?

Da la sensación de que no avanza, que va a trompicones. Hay tramas que se meten un poco para rellenar. Paula es un personaje importante de la serie y ahora hay una necesidad de que las niñas la líen. A veces parece un poco innecesario.
¿Cuál ha sido la clave del éxito?

El género, sin duda. Tenemos todos los ingredientes de una serie convencional y además convencemos a la gente que sea fanática del suspense. Eso ha sido lo nuevo de El internado. Ahora Los protegidos han cogido el testigo y lo están haciendo muy bien.

¿El final es definitivo o habrá un epílogo?

Es un desenlace cerrado. Se acaba y se acaba.

¿Te ha disgustado la trama en algún momento?

Muchas veces. Por ejemplo, cuando Julia veía a Cayetano (Fernando Tielve). Me chocó que viera fantasmas cuando la serie se había basado siempre en cosas muy reales. También es verdad que mi personaje cobró más protagonismo gracias a eso. Al principio te choca, pero luego te llena.
¿Se ha menospreciado a Roque?

Aquí sólo pillan los guapos. Me hubiera gustado tener una novieta aunque hubiera sido sólo en un capítulo. Lo único que se ha visto es que estaba enamoradísimo de Julia y ella se enrolla con mi mejor amigo. Me preocupa que hayamos dado la lección de que los feos no ligan. Es un poco triste pensar que no vamos a vender si el feotillo del grupo se lía con la guapa. Me hubiera gustado que nos arriesgáramos más.

¿Qué proyectos tienes?

Estoy a la que salte porque no hay muchos proyectos ni en pelis ni en series. Hay actores que lo hacen todo ahora mismo y otros no vemos el cine desde 2003. Maxi Iglesias ha tenido suerte de enganchar Física o Química con Los protegidos.

¿Te quedarías con el papel de algún actor?

El papel que le han dado a Maxi. Hubiera disfrutado haciendo de hermano de Luis Fernández. Sigo la serie y hay gente con la que me llevo muy bien. Pero un personaje bueno, no alguien que pasa por detrás y dice una frase.

¿Te va a costar desembarazarte de Roque?

El encasillamiento es un problema, pero no creo que sea tanto desligarte tú como que te desligue la gente. Me siguen cononociendo por Lolo. Y va a hacer ocho años que terminé Compañeros.
¿Consideras a Lolo una rémora?

No me molesta. Es de donde vengo y donde me he dado a conocer. Yo vine aquí sin cásting en parte porque ya era conocido de otros trabajos. Como dicen mis padres: “Hay que saber dar gracias”.